Miradas...

Quisiera ahogar mi mirada en un instante de reconocimiento único y limitado...

Sí, sabiendo que es limitado y sabiendo que por más que tu mente quiere atraer imágenes preconcebidas de no se donde, la nebulosa que entrecorta la historia hace que siempre esté ahí de inconclusa,
en mi mente,
en mis sueños de noche avanzada,
en los chispazos a luz resplandeciente que surgen de la nada cuando pareciera que el mar de pensamientos no son ya suficientes para inundarte la vida aún más con irrealizaciones.


Algo falta, lo sé.
Algo falta para poder insistirle a mi mente que se deleite cuanto pueda y todas las veces que quiera porque el zum de sensaciones a medias las quiero completar ya!

Pero heme aquí con la mirada esquiva ante mi propio impulso de la noche, las autocorrecciones y negaciones de lo que es o no correcto y tratando de saber a qué debo y no debo darle cuerda a mi cerebro cuando se supone que las imágenes mentales son inocuas y personales.

El problema es cuando se afirma también que estas mismas imaginaciones son las declaraciones de nuestra realidad circundante: "visualización creativa"; "poder es querer"; "el poder de la mente"; "crea soñando!"; "el poder psicotrónico"; etc, etc... y suma y sigue....


Y si soñando de veras nos volvemos ejecutores de nuestras propias historias?


Pues bien...
Hoy quiero una mini novela titulada: "El fin de la última mirada" por no decir "el fin de la última imágen que crearás porque ahora sí la sentirás"
o... "Sumergidos en llamas" por no sugerir una escena subida de tono tras mucho tiempo de espera en el reencuentro que alberga fuerza, delirio y pasión...

:0



(en las noches las palabras sueltas tienen tanto sentido mientras siguen hiladas dentro de mi que seguro después veré nuevamente con horror cómo decía sin decir lo nunca antes dicho)

Carta a mi otro Yo

¿Qué le diría a mi Yo de la infancia?
O al Yo adolescente que todo lo transgredía cuando estaba triste?

¿Qué le diría alguien a su Yo adulto cuando está a punto de tomar una gran desición?
O al que yace en el lecho inmóvil sintiendo sus últimos respiros quizás porque se esté extinguiendo naturalmente o por el error que lo arrastró a ese accidente...?

¿Qué le diría el Yo del futuro a Uno, al de ahora, en este instante, viniendo de décadas más allá?

Que debes esforzarte más o que sigas como estás, que vas bien y que sólo tengas un poco más de confianza... ?
Que no te dejes agobiar... O que nada temas porque todo problema que se te presente lo podrás solucionar...?


Y si en uno, ahora está esa opción de volver atrás...


.
.
.

Quisiera escribirle a mi otro Yo que tenía poca edad,
a ella que conocía tan poco del mecanismo de la vida,
a quien dañaron injustamente quizás por el simple hecho de ser una niña...
En fin...
Quisiera escribirle a esa pequeña de décadas más atrás,
aunque quizás deba para ello detenerme un poco para escoger bien esas palabras
y verificar que me entienda

y me crea!

breath, no-breath

Me gusta el dolor
ése que permite que las palabras salgan


más no ese que pareciera extinguir mi alma...




Lost control

...
I can't sleep so I take a breath
and hide behind my bravest mask,
I admit I've lost control.
...

Mirada del ayer

Yo deseo el instante
ese que simila cielo,
el que se crea entre nosotrs
ése que parece eterno

Tan sólo un instante
tan sólo ese beso,
esa caricia suave,
bajo el delicado velo...

Sólo un instante
de profundo misterio
donde nuestras mentes vagan
respirando nuestros cabellos.

Y la vertiente inversa
de nuestros álgidos deseos
ya consumidos en carne,
en caricias y besos,
ése es el instante de magia
del que sigo hambrienta de nuevo
como si el ayer fuese un año
y el mañana un siglo entero...

Reconectando

Tengo una extraña sensación de quietud en mi inconstante vida.

Nada de ansiedad, muchos problemas familiares, económicos y académicos sin resolver, pero ésta vez es como si estuvieran dibujados. Me mutilan, claro, pero luego todo pasa y nada se adhiere.
La poca adherencia a ciertas cosas es algo que me persigue ya no recuerdo desde cuándo.
Diría que hasta había estado recuperada un tiempo de eso, pero y ahora?

Ahora nada.
Ahora las sutilezas no están a flor de piel, están a flor de voces y miradas.

Me estoy volviendo adicta levemente a lo intangible, pero no con ansias sino con calma, qué barbaridad...

Quizás tenga algo agotada mi batería emocional y no estoy para montañas rusas de esas que suelen atraparme.
Ahora simplemente me atrapa la nada que significa conocer a alguien más y a su vez lo todo que es.

Creo que estoy comenzando a dormir en laureles aún cuando mi actividad diaria al menos refleja un cambio kinestésico.
No estoy segura si he mejorado realmente mi status depresivo o no, al menos he estado en actividad laboral no remunerada porque es lo que me permite decir Basta! en el momento que se requiera e irme de aquí, de todo, de este lugar que llamo casa, hogar y familia para hacer mi espacio en el caminar pausado de mis bajos impulsos.

Quizás pueda irme muy lejos dentro de poco, pero y eso qué significaría?

Que dejo el trabajo y los proyectos quirúrgicos en los que me he concentrado.
Que postergaría una vez más la concentración que requiero para sacar mi titulación :(
Que me llevaría muchos gritos encima de incomprendido sobrecontrol familiar.
Me añadiría además una sonrisa invertida de frustración quizás? más bien melancolía y mucha, pero mucha soledad. Como si ya la lejanía no fuese suficiente, casi 700 Km a 9 horas y media vía terrestre motorizado para más encima añadirle todo un país de ancho hacia el oriente...

Me causaría problemas de seguro,
pero quiero moverme,
quiero salir,
quiero viajar
y soñar que me acerco cada vez más hacia ese continente ajeno en el que yo esta vez no seré invitada a diferencia de mi familia que irá por primera vez.
A ese continente que nada me recuerda nada, porque todo es ajeno ahí excepto por algo...
A ese continente que promete prosperidad si luchas y que sin embargo no me es tangible ni para imaginar siquiera.
No aún, pero vaya que sí quiero ir a Europa!

Y al final tengo la extraña sensación de que mi vida cambiará nuevamente dentro de poco y lo extraño es no sentirme preparada ni con proyección de ello. Estoy de alguna manera aletargada.
(¬¬)
En fin,
muchas letras que no dicen nada.

Hoy caeré nuevamente en figuras de humo mentales que danzan entrelazándose para acercarse a mis deseos ocultos que descifrar.
Hoy caeré en lo que cae mi inconsciencia,
en ese sueño que sólo me hace recordar y no soñar...

:(

MI familia se destruye.

No sé que va a suceder al final, pero creo que empieza a visualizarse el fin.

:(

Más sueños

Muy simbólico dentro de lo que recuerdo, pero al tratar de bajar la escalera de mi casa, en un peldaño había una figura de sapito muy llamativo en color, entre dorado y amarillo pero resaltaba en la oscuridad.

Su sola presencia me asustaba mucho.
Le tenía pánico! y sabía que el solo hecho de que estuviera en casa ese objeto hacía que me sientiera totalmente desprotegida y con mucho miedo constante.

Trataba de evadirlo porque necesitaba bajar por la escalera pero me costaba mucho superarlo.

Cuando tras andar por la casa tratando de calmarme, aparecía otro sapo del mismo tamaño pero de un verde muy oscuro y no tan figura, sino más gelatinoso.
Era tan aterrador como el anterior, como si de pronto yo tuviese pánico a las figuras de sapo!

No recuerdo bien qué más aparecía, pero de pronto aparecían debajo del sofá unas babosas muy reales que se desplazaban lentamente emergiendo hasta donde yo estaba.
También me asustaba demasiado la situación, como si en real estuviera siendo atacada por arañas poco menos, curioso que en sí ni los sapos ni las babosas me produzcan tal sensación.

En el sueño intentaba evadir cada cosa que surgía, pero la sensación de que era inevitable me consumía.
Luego tras un transcurso de sueño, cuando ya creía librarme de mi propio miedo, aparecía en la escalera un insecto como flor grande posado ahi que era el peor de los 'obetos' temidos.
En sueños anteriores, ese insecto grande que simila una flor había aparecido y volando, yo arrancaba tratando de no desmayar del pánico inexplicable que me producía.
Esta vez, en este sueño volvía a aparecer posado, tenía un apéndice extra como un palo hacia atrás y eso lo hacía verse más temible al fin y al cabo.
Como sabía que volaba porque ya lo 'conocía' solo me angustiaba el hecho de que no lo hicierao sabía que no lo podría esta vez resistir.

No recuerdo más, quizás desperté ahi olvidando otros objetos temidos, pero estos aún permanecen en mi memoria visual-sensorial.

Sueño I.b

Él volvía a casa después de un mes en el hospital tras una cirugía de tórax por cáncer al mediastino (en real y ahora en sueño :-().
En si el departamento a donde él volvía a descanzar me era totalmente ajeno, aunque se parecía a la vez al depto. de mi amiga de La Florida.

Tenía un ambiente muy masculino.

Nos acompañaba un tío neurocirujano además (quien el el sueño y en real tiene un temperamento ultra tranquilo) y entonces dejábamos 'al paciente' a reposar sobre un sofá.

Al rato yo me sentía inquieta y presentía que algo no estaba bien con él.

Apoyé mi cabeza en su pecho para oir su corazón...

No latía.

Inmediatamente le advertí a mi tío médico que Él estaba en paro (PCR) y antes de comprobar si me había captado o no, corrí a buscar un monitor ECG nuevo que supuestamente había comprado. Estaba tan nuevo que aún conservaba los plásticos protectores los que retiraba muy rápido y lo trataba de conectar.
El monitor era como un notebook al fin y al cabo. Cuando encontraba los electrodos los ajustaba con gel tan rápido y fácil como jamás en real ha sido tan evidente (y es que uno suele olvidar con el tiempo el orden de los electrodos si no se usa frecuente).

El monitor entonces comenzaba a mostrar sus 'ondas'. Mi tío médico al fin observaba y ambos mirábamos cómo las ondas eran casi sigmoídeas y lisas las que subían y bajaban similando montañas (como ondas de pulso quizás).
Supuestamente con este gráfico quedaba demostrado que efectivamente estaba en paro cardíaco y como era emergente reaccionar ante la urgencia, miraba a mi tío inconciente, le miré el pecho herido de garganta a ombligo por esa cirugía de tórax tan invasiva y tras pedirle mentalmente perdón por todo el dolor que le iba a causar, lo golpeaba en seco y con fuerza con mi puño para sacarlo de su estado.

El monitor comenzaba a zigzagear y en seguida a mostrar una onda con espigas más normal.
Entonces mi tío al fín se interesaba en la pantalla y tecleaba el monitor para comenzar a imprimir el electrocardiograma mientras decía:

-¡Claro!

Y mostraba con el dedo índice una onda anormal lo que semejaba a una arritmia ventricular.

Yo insistí entonces para que lo lleváramos de vuelta a la UCI y me decía con toda calma:

-No... No es necesario....

Yo no entendía el por qué....

Insistí nuevamente tratando de convencerme del por qué de su calma y entonces le preguntaba:

-"Entonces Ud. tiene acá en casa drogas vasoactivas?"

(mientras recordaba que en mi maletín tenía ampollas de Atropina, Epi....) pero no me respondió.

Perpleja seguí mirando a mi tío inconciente mientras mi otro tío médico se iba a su escritorio a revisar su computador.
Luego tomé el monitor que ahora era un notebook y me sentaba en otro sofá para tratar de olvidar la situación y mi preocupación pensando: "si él que es médico está tan tranquilo y se va a navegar, intentaré yo hacer lo mismo..."

Pero 'sabía' que no estaba todo resuelto y sin embargo desperté.

Sueños I

(Este es un sueño que no he podido olvidar en días, asi que lo escribiré para ver si asi 'desaparece' de mi mente, o quizás le
vea el sentido del sueño o no sé...)

~.~.~.~.~.~.~


Yo hacía un turno nocturno en una especie de clínica o UCI y de pronto llegaban tres jóvenes accidentados, al parecer, por causas automovilísticas.
Creo que eran dos hombres y una mujer.


Todos estaban muertos.


En el turno me acompañaba una compañera de carrera a la que aprecio mucho: Lilian. Su temperamento tranquilo y su similitud a mi hacía que esa noche yo me sintiera más confiada de mi proceder.

Sabía que estaban muertos pero de todos modos a un jóven yo lo examinaba.
Sus ojos color miel se grabaron en mi retina. Los tenía abiertos y muy fijos, sin embargo, no me inquietaban en lo más mínimo. Sentía algo especial en él...

De pronto sentí a través de mis manos su pecho y su corazón.

Latía.

Pero latía tan lento que me recordaba a los caballos, de esas con una sistolía tan larga que semejaba dos latidos en vez de uno. Yo le decía a mi compañera: "Está vivo!", pero en realidad no lo dije, solo la miré para transmitírselo y enseguida pensé: "Si lo revivo o lo trato de recuperar sus órganos quizás cómo queden...". "En estas condiciones de UCI no podrá quedar bien. Si lo intento... quizás quede tan mal que sea peor su vida...".

Bueno... después de algún lapsus dentro del sueño, yo volvía hacia los cuerpos.
Estaban congelados con una capa de hielo rugosa tipo escarcha a su alrededor. No formaban un bloque rectangular sino sólo un óvalo y sus rostros y cuerpos traslucían a través del hielo.
Estaban apilados uno sobre otro y por encima de todos, el jóven de ojos color miel.

Comenzaba a ponerlos en su atáud asi apilados, uno a uno los iba acomodando cuando de pronto me sentí atraída nuevamente por esa fija mirada. Esos ojos abiertos como si quisieran decir algo. De pronto comenzaron a asomar lágrimas y entonces comprendí que ya no estaba muerto.

No sé cómo fue al final que comprobé el estado de su corazón, pero la sensación fue como la de tener el corazón en la mano, suave, firme y no tan tibio como en real. Quería comprobar si estaba o no pseudomuerto.
Para mi sorpresa su corazón latía normal y muy rápido, sentía cómo se contraía en mi mano.
Entonces explamaba al fin:

"Está vivo!!!"

Pensaba que el hielo lo había conservado y 'recuperado'.
Me concentré en energía de Dios y pedí que mis manos llegaran a su corazón.
Puse las manos sobre su pecho y el hielo comenzaba a derretirse, eso me dejaba libre para sentir el retumbe de su pecho, ahora rápido y fuerte.

Latía sin parar.

Comenzó a toser y a pestañear.

Corrí donde mi admirable profe de Clínica Menor (en el sueño Dr. jefe de turno) y le explicaba todo, todo lo que había sucedido desde que llegaron ellos a esas camillas y entonces comenzó a llorar. Su rostro era de extrema tristeza y preocupación y la de una conciencia remecida.

Corrimos a verlo.

Estaba sentado, recostado en una gran cama, entrando aún en sí.
No tenía hielos y vestía ropas color café claro, al igual que su barba y pelo, tan concordantes con sus ojos miel.
Para mi sorpresa se sostenía de costado y desprovisto de sondas y conexión a monitores.
Simplemente estaba en una cama matrimonial y mi compañera amiga lo acompañaba esta vez.

La paz que sentí tras verlo bien, ya en cama y no congelado ni muerto dentro de un ataúd, fue única...
Sentí alivio y profundo cariño por ese jóven y entre esa sensación cálida reconfortante recordaba de pronto que debía llamar a su madre para decirle que estaba de vuelta aunque sabía que lloraría y que conocería su dolor.

Entonces desperté.

El reencuentro

conmigo misma y otros seres...

(de pronto cuando viajaba en ese bus de vuelta a casa me acordé de este blog olvidado y mutilado por mi mala época, creo que debería intentarlo más seguido aunque nada muy elaborado salga de este entierro mental actualmente albergado)
~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~.-.~

Este viaje ha tenido un sin fin de significancias.
Podría decir que cada una de ellas ha sido, en definitiva, positivas para mi.

Me siento increíblemente rebosante de alegría y gratitud hacia la vida misma, curioso.
Me siento feliz de estar donde estoy, conocer a quienes conozco y sobre todo, amar a las personas que amo.
En cuanto a esto último, me regocija amar a mi madre por ejemplo, quien ni dulce ni tierna, su modo de ser ha dejado mucha huella en mi. Creo que no hay nada más glorioso cuando antes inclusive creí odiar...

Siento un profundo respeto por cada evento que surge en la vida. Desde lo más angustioso y desesperado a lo más simple y sublime: una mirada, una sonrisa, un corazón abierto, una mente inquieta como la mía... Un gesto insospechado y también de esos que esperas con ansias porque esa entrega sin mutar hace que sientas plena cofianza en lo que vivirás.

Así es como a veces lo más inesperado también deja fuera de control...
Hablo de esas lágrimas impropias que tú mismo intentabas no derramar o esa pérdida material que creías innecesaria. Hablo de esas palabras hirientes que arruinan tu mejor momento o de las incomprensiones (o desilusiones) que causas cuando haces lo que crees que es más correcto. Incluso cuando te niegas a ti misma por mucho tiempo y cuando ya te agotas, el resto ya no te alberga. En ese caso algo en ti ha cambiado y entonces ya no cabes en el hueco que dejaste en los demás. O te adaptas suavizando esas aristas, o esperas que el resto se acomode un poco a tu nueva forma. Sin embargo, creo que nuestro propio constructo: uno mismo hace calzarlo todo en determinado momento, en determinado escenario y con determinados actores de vida que son tus seres queridos.

Después de todo considero que soy un ser que quiere aprovechar cada instante de vida incierta, grata y no grata para conocer y crecer...

A veces pierdo la paciencia cuando veo seres tan desajustados a su vida misma. A veces pierdo la paciencia cuando yo misma tropiezo con mis propias pies. Cuando no encuentro el momento adecuado a mi capacidad y mis ansias que sincronice alguna realización de deseo. A veces el solo miedo a fracazar hace que ni desee por ejemplo...

Pero a veces despierto.

Y si bien mi cuerpo no responde como quisiera, ni mi mente acompaña tal intriga de vida, mientras me hundo en el abismo veo todo el maravilloso anclaje que se amolda y guía mi vida.
Cuando mi corazón despierta y con él solo siento Amor, entonces todo cambia. No tanto por fuera que nuestro entorno porfía, incluso aún mi cuerpo y mente se aquieta más de lo que quisiera, pero mi corazón emocionado y vibrante hace que contemple con asombro y regocijo hasta lo más irrelevante.

Este viaje ha reiterado y reforzado lo que Soy y a dónde quiero ir.

Y creyéndolo o no,
todo, absolutamente todo enriquece tal escencia de vida.

Cae la noche, cae

Que noche más triste es en la que quisiera albergarte,
sosegarte,
comprenderte,
anhelarte...

Qué noche más triste es la que persigue nuestras frustaciones.
Una noche sin luna,
una noche goteando la brisa del ayer.

Las alas de ángel no son un artificio,
pero en su andar contiene la mirada esquiva de algún beneficio.
Simplemente no las puedo alcanzar,
estaban al final más allá de lo que creí visualizar.
(o quizás, no lo eran :s)

Es triste esta noche,
casi tanto como las demás.

Solo puedo contener mi entrega
exacerbada por lo circunstancial.

Solo puedo
intentar frenar...

Slow

La energía escapa
y las fuerzas se me van.
La voluntad perdida intenta huir de aquí,
intento cogerla pendida
y todo pareciera evaporarse en mí.

Mi cielo de madera eterna,
blanco día de noche brillar,
sus entrellas bailan para mi confusas
alegres ellas de verde imparar.

Todo es movimiento fuera
y todo estancado por dentro.

Siento que me pierdo
o que se me extingue la sangre.
Siento que me hundo
en cada exhalar.
Estoy perdiendo fuerzas
y mi cuerpo no responde más.
Estoy perdiendo el vínculo a las ideas
que me ayudan a soñar.

.

Había mantenido oculto por varios años mis instintos.
Oculto con fármacos,
con otras ideas,
con escaza compañía que admitía y buscaba porque me era buena,
pero sobre todo,
oculta por el tiempo.

Había hasta creído que ya no existía en mi más que los sepultados recuerdos.
Sepultados sí,
tratándo...

Incluso había estado haciéndole el quite a mi arsenal.
Tengo mucho material destructivo en mis manos. Como siempre lo desee en mis épocas de agovio cuando buscaba hasta el más mísero objeto que simplemente pudiera hacerme daño.

Hoy lo encontré.
Pero no me impacienta el tenerlo en mis manos.

Lo que de veras lamento es revelar que está ahí todo ese impulso.

Ese impulso que he estado ocultandome a mi misma.
De veras creí que ya no existía.

Pero hoy lo he encontrado.
Asomó con furia tras de mi, dentro de mi

y entonces ya no puedo ocultarlo.

...

Hay muchas cosas que me duelen

y no sé por dónde partir

:/

Comienzo del conteo...

Que abandonado tengo este lugar y por consiguiente mis visitas a otros sitios.

El año partió asi:

...lo clásico, artificio en las noches,


brindis de copa larga y poca actividad nocturna para variar
[aunque al menos fue familiar ;)]


Y esta vez ni me importaba como otros años.
Será la vejéz?
:S

Después se vino esto:



Día 1º de Enero y el Volcán Llaima ardía hacia el cielo, el espectáculo (a pesar de estar a unos 72 km de la ciudad) era increible.
No me bastaba con verlo con mis propios ojos y desde mi propia casa, sino que incluso verlo reflejado en el brillo de los ojos de la gente a mi alrededor fue más que alusinante.
Y tuve que plasmarlo, obvio, yo sin trípode y sin algún gyga encima??
Hasta con telescopio salí a la calle a deleitarme con tal 'destructiva' belleza.
Nunca olvidaré esto.
Y esperaré con ansias secretas el atrasado Volcán Villarica, wooo.
Quien sabe si esta será la 5º actividad volcánica conjunta!

(Con esto no quiero decir que me gusten los desastres naturales ni mucho menos :P
A Dios gracias que no pasó a mayores!)

Y bueno, desde entonces en estos días nada ha sido tan adherente, exceptuando las buenas comunicaciones por tipeo :)

El año comenzó y aún me acompaña una desastrozo ideal que nunca se concreta.
Me conformo con avanzar...