Saturday, April 5, 2008

Cae la noche, cae

Que noche más triste es en la que quisiera albergarte,
sosegarte,
comprenderte,
anhelarte...

Qué noche más triste es la que persigue nuestras frustaciones.
Una noche sin luna,
una noche goteando la brisa del ayer.

Las alas de ángel no son un artificio,
pero en su andar contiene la mirada esquiva de algún beneficio.
Simplemente no las puedo alcanzar,
estaban al final más allá de lo que creí visualizar.
(o quizás, no lo eran :s)

Es triste esta noche,
casi tanto como las demás.

Solo puedo contener mi entrega
exacerbada por lo circunstancial.

Solo puedo
intentar frenar...

1 comment:

Manichi said...

Tanto la felicidad como la infelicidad son estados y como tales fluctúan ojala encuentres un equilibrio en donde encuentre paz.

Estos espacios son de desahogo y de expresión, pero como que se olvidan lo colores me pregunto porque no dan seña como si no existieran.

Esa constante nostalgia de los ángeles como si los demonios no amaramos tanto o mas, que merito tienen la belleza dentro de la belleza, no es acaso mas bella una flor en un desierto. Siempre encontrare mas hermosos los demonios renegados.

Creo en ti y tengo fe que lograras apreciar la belleza de lo imperfecto y aquello que da frutos por amor y dedicación, el esfuerzo que no es tal porque nace del sentimiento.