Sunday, October 7, 2007

Cayendo..

Hoy negro.
Hoy vacío.
Hoy nada.

Hoy quiero negarlo todo, hasta el más misero sentido de respiro que contiene esta putrefacta vida.
Mas hoy no me interesa ni lo ingrato, ni lo superfluo, ni lo elemental como el comer o dormir, ni las obligaciones, ni los discursos, ni las interrogantes, ni esas dudas ajenas que te hacen despertar de madrugada haciendo al final que las integre a mi propio pesar.

Hoy carezco de la simpatía para albergar palabras externas que supuestan acogida, no me interesan, no las necesito ni las quiero. Tampoco quiero esa condicionante actitud dispersa que agovia mi sentido de vida, ese carácter represivo típico y repetitivo que me ha acompañado desde siempre al cual no tengo opción de escapatoria más allá de morderme la ira.
Ya no tengo esa capacidad de comprenderlas, de aceptarlas o de simplemente callar.

Estoy cansada.

De todo.
Hasta de ese círculo invocatorio que me mantiene atada a las mismas frases, los mismos discursos, los mismos gritos, la atadura de un ser agoviante con esa agresividad que cada vez más repudio y a la vez cada vez más se apodera de mi, haciéndome temer de mis propias reacciones nunca manifiestas, pero que algún día caerán al abismo de lo imperdonable.

Hoy es un día de huella,
de esas que se adicionan como gotera sobre arena perforando el poco sentido que te queda de bienestar, y entonces ya para entonces has añadido muchas de esas malditas cicatrices que hacen intolerable el respirar.

Si acaso esto no es solo un día que potencia lo más oscuro de mi,
quisiera un dormir extenso que me haga ahogar este profundo sentir.
Un dormir callado y tranquilo.
Un dormir
para olvidar.