Flying

Quisiera dedicarle este tema
que ahora resuena en mis oídos,
tan lejano a veces,
tan cierto en ciertos momentos como éste.


Flying


Cuando miro al cielo,
recuerdo sensaciones como éstas
de desgarro interno,
de llanto con las manos sobre mi cabeza
apretando mis sienes con fuerza
como si eso me permitiese extraer
la amargura insana que me invade.

Siempre se dice que nada se valora hasta que lo pierdes.

Es verdad.

Siempre andamos confiados de todo.
De que el sol seguirá brillando cada mañana al despertar,
de que el día trascurrirá según lo planeado,
de que produciremos supuestamente algo,
mientras hacemos, hablamos, comemos, caminamos y varios etcéteras.

La tarde después cae seguido de la oscuridad lenta que se asoma.
El frío que ahora nos compete, niebla, viento, lluvia o como sea,
pero ahí está,
tan inmerso en nuestra rutina
que ni pensamos cómo sería un día sin nada de lo que suele pasar.



Cuando lloro de desesperación es cuando recuerdo a Dios.
Y me avergüenzo de mi falta de conciencia...

Cuando pierdo algo que creía conmigo
es cuando me avergüenzo de mi falta de gratitud y, de nuevamente, esta falta de conciencia
de todo.

Cuando llego a este blog es cuando digo,
por qué termina siendo mi recurso más bajo?
Y me avergüenzo de mi falta de tacto
para con las personas que estimo, admiro y quiero
porque quisiera que estuvieran conmigo
en momentos como éstos,
cuando en el fondo nada debería esperar de nadie,
mucho menos sin haber entregado lo necesario...


Quiero dedicarle este tema que resuena en mis oídos
a la persona que me vio crecer,
quien me hizo jugar, reir, aprender,
quien me hizo tener buenos recuerdos de infancia
que sin ella, nada bueno me hubiera ocurrido,

y de lo tan poco gesto que ahora contengo,
también me avergüenzo,
puesto que cuando la tuve a mi lado a diario
no fui capaz de darle un alivio
a cada pesar que inundaba su alma.

Es ahora cuando me reconozco pobre.
Pobre de espíritu,
de nobleza,
de gentileza,
de generosidad
y de altruismo.

Pobre de acciones que demuestren valentía,
resolución,
sabiduría,
luz
y sobre todo Amor hacia otros.

Y me avergüenzo de todo esto
y de todo lo que no he sabido hacer a su debido tiempo.



A mi hermana, a quien realmente admiro y aprecio
como el único ser que ha mejorado y mantenido latiendo mi vida.

Sin ella hubiera sido aun más errante, estoy segura.
Y sin ella,
creo que estoy



perdida.